Desde que creé el blog, tengo una idea bastante clara y que creo que debéis de entender: el que no cocina es porque no quiere, todas las recetas que estoy practicando no requieren más de 15-20 minutos de preparación (y menos de 5 en devorarlas jaja), y son tan fáciles, que hasta que no os pongáis a hacerlo ni os imaginaréis. Creo que ya es hora de perderle ese miedo infundado a meterse en la cocina a algo que no sea rebuscar en la nevera para picotear (deporte sin duda prioritario en este país después del fútbol y el zapping o el tumbing).
En fin, que os presento una receta de las fáciles y que creo sinceramente que debéis de probar, una dorada a la sal. Lo primero y más importante es que esta receta se puede probar con otros pescados o incluso carnes. Para la dorada y otros pescados que es lo que vamos es importante esto: cuando vayáis a la pescadería pedid que no os desescamen la pieza (MOLTO IMPORTANTE) y en algunos casos os dirán que si les sacan las tripillas y demás, si lo hacen por las agallas genial, pero nada de abrir el pescado, que sino la liamos (a mí como me da asco limpiar el pescado pues si lo hacen por mí eso que me ahorro). Aclarado esto vamos al mejunje de la cuestión. Para la sal, en esta ocasión he utilizado sal gorda de la que venden en Mercadona, creo que venden una sal especial para estos casos, pero vamos con la que probé yo genial. Con un kilo y algo más tuve bastante para una pieza pequeña. Haced el cálculo en función de las dimensiones del pescado, daros cuenta que hay que hacer una cama de sal y cubrir por completo la pieza.
Lo primero que hacemos es buscar una bandeja adecuada, yo utilicé la bandeja de mi horno, la típica que suelen venir, pero que no sé porqué se dobla con tanto calor... Una vez elegida la bandeja depositamos la sal, y para que podamos cubrir el pescado y hacer la cama en condiciones mojamos la sal sin pasarnos hasta hacer una especie de masa. Se prepara la cama sobre la que pondremos la dorada como se vé en las fotos, y a continuación la cubrimos con el resto de sal. De medidas de sal, cuánto hay que cubrirla etcétera, no os puedo decir nada porque lo hice a ojo, como siempre han hecho las abuelas y el resultado es IMPRESIONANTE.
Una vez cubierta la dorada con la sal, puse el horno a tope, vamos a 250ºC, y le puse el grill y que diera calor por debajo (supongo que por eso se dobló la bandeja jaja, se aprecia en al foto!!!).
En prácticamente 10-12 minutos esta listo (en mi horno, cada horno es un mundo, como tantas cosas en la vida...). Para que sepáis cuando está listo daros cuenta que la sal se quedará muy muy dura, y puede que hasta se resquebraje el armazón que hemos creado, pero calcular que en función de la temperatura y del horno, en torno a unos 12-15 minutos estará lista.
Ya véis que no se tarda nada en prepararlo y tal vez la tarea más laboriosa de esta receta es abrir el caparazón de sal (por si os da por arrancarlo en plan bestia), que debéis abrirlo con mucho cuidado el ir seccionando el pescado para que no se os cuele la sal.
Ole, Ole, y Ole.
ResponderEliminarGracias nene!!!!!
ResponderEliminarNo tuve tiempo de probar el lomo, pero esta tarde voy a por él, así que ya sabes que la próxima va por ti!!!
Por cierto hablé con Santi y me dijo que probó las costillas como las hace mi madre. Creo que será una de las próximas recetas!!!
Claro que sí... Ánimo...
ResponderEliminarImpresionante!!!!!! hoy he oido que toca Solomillo que te pilloooo!!! y encima voy a probarlo, YUUUUJU!!!!
ResponderEliminarOs he guardado la mitad para que lo probéis Iván y tu!!!!! La verdad es que ha quedado riquíííííííííííísimoooooooooo!!!! Encima he hecho una guarnición de patatitas al horno que estaban ricas ricas!!!!
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